miércoles, 12 de abril de 2017

Tecnología y sentido del humor




Leo en el periódico La Vanguardia, un llamativo artículo titulado 'Los algoritmos del humor', en el que se cuestiona la capacidad de las computadoras para resolver algunos aspectos relacionados con la emulación de la actividad humana. En un contexto global en el que aparentemente los robots pueden llegar a sustituir a las personas, parece que no es así en algunas facetas del comportamiento humano, en concreto en su capacidad humorística. 

Los programas basados en desarrollos de la inteligencia artificial son muy eficaces  a la hora de encontrar patrones cuando hay un número significativo de datos disponibles. Pero con el humor, nunca hay suficiente información sobre la misma categoría que se ajuste a un patrón, señala en el artículo citado la doctora Julia Taylor Rayz, profesora de la Universidad de Purdue. Esta investigadora afirma que “sí, hay patrones claros en el humor, pero el tamaño de la muestra disponible solo es suficiente para un análisis de la estructura, no para lo que da sustancia a las bromas. Con los juegos de palabras, por lo general, tienes que acceder a muchos conocimientos adicionales para entenderlos. En este caso una computadora se pierde irremediablemente”.

En definitiva hablamos de la incapacidad de las máquinas inteligentes para tener sentido del humor. Pero, ¿qué entendemos por humor? Para Woody Allen, “El humor es algo complicadísimo y resulta difícil llegar a verdades generalizadas al respecto. Creo que en la comedia, al igual que en una partida de ajedrez o un partido de béisbol, entran en juego mil y un elementos psicológicos, y desconocidos. Es más profundo de lo que uno cree”. Desde el campo de la psicología social, se plantea que el humor y la risa representan comportamientos universales de la experiencia humana. Se dan en todas las culturas, y prácticamente en todos los individuos de cualquier parte del mundo. La risa es una pauta distintiva, que resulta inconfundible. Los sonidos de la risa son indistinguibles de una cultura a otra. Sin duda es un componente básico de la socialización.

Groucho Marx dejó escrito que "el humor es posiblemente una palabra; la uso constantemente. Estoy loco por ella y algún día averiguaré su significado." Y también en algún momento afirmó: "No reírse de nada es de tontos, reírse de todo es de estúpidos."